Ya dejé de mirarme en espejos ajenos, tampoco estoy cumpliendo expectativas de éxito impuestas por este sistema.
He cambiado mis creencias de verdades.
Ahora, para mí, la verdad es relativa a lo que piensan los demás. No estoy dentro de una fábrica de producción para encajar en ningún molde.
Estoy siendo yo misma con mi proceso de aprendizaje y con mi crecimiento emocional y espiritual.
Ahora todo cobra sentido cuando te decían: "La prueba es individual".