Recuerda, la vida es como un sube y baja: hoy subes, mañana bajas, así sucesivamente.
¡No cambies tu personalidad por los demás! Sé tú mismo.
No puedo engañar al corazón ni a la mente de que nunca te quise; odiarte a ti sería odiar una parte de mí.
No puedo engañar al corazón ni a la mente de que nunca te quise; odiarte a ti sería odiar una parte de mí.
Es más eficaz rezar el rosario con varias personas que hacerlo solo.