Humildes y pequeños, ustedes a quienes se les ha dado la inteligencia, reciban y disfruten el don de su madre, contemplando a Jesús en sus misterios.

Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti. Oración enseñada por María en sus apariciones en Rue du Bac (París), 1830

El Rosario es un medio eficaz para honrar a Dios y a la Virgen, y para ahuyentar los graves males del mundo.

Escucharé sus llantos y sus penas, sus necesidades y desgracias…

Recen el Rosario todos los días en honor de Nuestra Señora del Rosario, para obtener la paz del mundo y el fin de la guerra.

Por la pureza de su corazón, la Virgen Inmaculada ahora nos ayuda a avanzar hacia la perfección que ella alcanzó.

Un día, por medio del Rosario y del Escapulario, Nuestra Señora salvará el mundo.

¿No soy yo la fuente de tu alegría?

No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el otro.

Oh María, Virgen y Madre de Jesús, dame el poder de pensar, decir y hacer lo que es más agradable a Dios y a ti.

El cielo se alegra, la tierra se asombra, Satanás huye, el infierno tiembla, el mundo parece despreciable; el corazón se funde en un amor santo, la tibieza desaparece, la carne se amansa, la tristeza se va, el fervor crece, el arrepentimiento por haber ofendido a Dios se revela, la esperanza aumenta, el espíritu se dilata y el amor se hace más ardiente cuando digo: Ave María.

Es más eficaz rezar el rosario con varias personas que hacerlo solo.

Reza a Jesús por medio de María; es el camino que te lleva al cielo.

Dadme un ejército que rece el Rosario y lograré con él conquistar el mundo.

Rezar, no cansarse nunca de rezar. Que Dios no es sordo ni el Cielo es de bronce. Todo el que le pide, recibe.

Aférrate al Rosario como las hojas de la hiedra se aferran al árbol; porque sin nuestra Señora no podemos permanecer.

¿Hay entre ustedes alguno desanimado? Que rece. ¿Está alguno alegre? Que cante himnos a Dios. Carta de Santiago 5:13

La esencia del Rosario es entregar nuestra mente a la meditación de la vida de Jesús y de María, y a partir de ahí unir nuestro corazón por el amor a las sublimes virtudes de sus Sagrados Corazones.

Después de la Santa Eucaristía, el Santo Rosario es el arma más potente para combatir al demonio.

"Todos los males del mundo son debidos a los católicos tibios" -San Pío V

Deja de mirar todo lo que te hace triste y mira todo lo bonito que tienes a tu alrededor y siempre sonríe, aunque cueste. -Sierva de Dios, Hermana Clare Crockett

A quien confía en su propia rectitud, Dios le deja con ella, y no le dará otra porque no la puede recibir, pues ya tiene su justicia, su rectitud, su santidad... Solo quién se reconoce absolutamente necesitado de Dios para todo, recibirá la justicia y santidad que viene de arriba, y podrá vivir esa santidad del evangelio y esa justicia del evangelio, que es tan superior, pero no será por sí mismo, sino por la gloria de Dios.