Los obstáculos no existen para detenerte, sino para mostrarte lo mucho que quieres alcanzar la meta. ¡Vamos a por ella!

Cada strike me acerca al siguiente home run.

No es la voluntad de ganar lo que importa - todo el mundo la tiene. Es la voluntad de prepararse para ganar lo que importa.

Ganas el partido en el entrenamiento. En la competición, solo demuestras lo que ya has preparado.

El dolor es temporal. El abandono es para siempre. En cada entrenamiento, en cada competición, la batalla más grande es siempre contra ti mismo.

Fallarás el 100% de los tiros que no tomas.

Un campeón tiene miedo a perder. Los demás tienen miedo a ganar.

Odié cada minuto de entrenamiento, pero dije: 'No te rindas. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón.'

No puedes poner un límite a nada. Cuanto más sueñas, más lejos llegas.

No importa cuántas veces te caigas, sino cuántas veces te levantes. Ese es el espíritu de un verdadero atleta.

El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos.

El secreto del éxito en el deporte es fácil: comer pasta, dormir y soñar con la victoria... y entrenar, claro. Mucho. ¡Más que pasta!

No preguntes qué puede hacer tu equipo por ti. Pregunta qué puedes hacer tú por tu equipo. El éxito colectivo es el mayor trofeo.

En el deporte, cada gota de sudor es una página más en tu historia, un borrador para el campeón que estás escribiendo.

Si siempre pones límites a todo lo que haces, físico o cualquier otra cosa, se extenderá a tu trabajo y a tu vida. No hay límites. Solo hay mesetas, y no debes quedarte ahí, debes ir más allá de ellas.

La diferencia entre un deportista exitoso y uno no tan exitoso no es la fuerza ni el conocimiento, sino la voluntad.

No puedes dejar que tus fracasos te definan. Tienes que dejar que tus fracasos te enseñen.

No se trata de ganar siempre, sino de dar siempre el máximo y aprender de cada juego. La verdadera victoria es superarte a ti mismo.

La pelota no se mancha.

Cuanto más difícil es la victoria, mayor es la felicidad de ganar.

Nunca renuncio. Cuando estoy agotado, vuelvo a empezar.

El dolor es temporal. Puede durar un minuto, o una hora, o un día, o un año, pero eventualmente se calmará y algo más tomará su lugar. Sin embargo, si me rindo, durará para siempre.

Fallas el 100% de los tiros que no tomas.

Yo soy el más grande, me lo dije a mí mismo incluso antes de saber que lo era.

El gimnasio no pregunta cómo fue tu día, solo si estás listo para el próximo desafío. Y esa es su mejor cualidad.