La victoria no es siempre el resultado, sino la superación de cada límite personal. Ahí es donde reside la verdadera gloria en el deporte.

No se puede poner límite a nada. Cuanto más sueñas, más lejos llegas.

No se trata de la voluntad de ganar, cualquiera la tiene. Se trata de la voluntad de prepararse para ganar.

He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he tenido éxito.

La presión es un privilegio.

En la cancha de la vida, no siempre se gana el partido, pero siempre se aprende a jugar mejor. La verdadera victoria es levantarse después de cada caída.

El deporte te enseña que no hay atajos hacia la grandeza. Es una dedicación constante, incluso cuando nadie está mirando.

No hay manera de saltarse el trabajo duro. Tienes que abrazar el proceso.

Los campeones no se hacen en gimnasios. Se hacen de algo que tienen muy dentro de ellos: un deseo, un sueño, una visión.

No te dejes dominar por las emociones; eres tú quien debe dominar las emociones. De lo contrario, arruinarás lo que amas hacer.

Fallarás el 100% de los tiros que no tomas.

El éxito no es un accidente. Es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y, sobre todo, amor por lo que haces.

En el deporte, como en la vida, los momentos de mayor crecimiento no vienen de las victorias fáciles, sino de la lucha por superar cada obstáculo.

El miedo es como un defensor en el campo. Puedes esquivarlo, driblarlo o pasárselo a otro. Pero si lo enfrentas, puedes marcar un golazo.

He fallado una y otra vez en mi vida. Por eso he tenido éxito.

La victoria es el premio a tu esfuerzo y sacrificio. Cada día que entrenas, cada gota de sudor, es un paso más hacia alcanzar lo inalcanzable.

El dolor es temporal. El arrepentimiento es para siempre. Cuando juegues, dalo todo.

La clave no es la voluntad de ganar… cualquiera la tiene. Es la voluntad de prepararse para ganar lo que marca la diferencia.

El sudor en los entrenamientos es el champán de las victorias. Cada gota construye la leyenda.

Ganar no lo es todo, pero esforzarse por ganar sí lo es.

Todo es posible. Yo no pienso en límites.

La batalla no se gana solo en el campo, sino en el metro cuadrado que está entre tus orejas. La mente es el músculo más fuerte.

El dolor es temporal, la gloria puede ser para siempre, pero el esfuerzo que pones cuando nadie te ve es lo que define quién eres.

No te escondas detrás de tus límites. Los límites, como los miedos, a menudo son solo una ilusión.

No cuentes los días, haz que los días cuenten.