La única vez que el fracaso es una opción es cuando dejas de intentarlo. En el deporte, cada gota de sudor es una inversión en tu mejor versión.

No puedes poner un límite a nada. Cuanto más sueñas, más lejos llegas.

Cuando tienes un objetivo en la vida, nunca es tarde para lograrlo. Si quieres jugar al fútbol y tienes cincuenta años, juega. ¡A por ello!

La voluntad de ganar es importante, pero la voluntad de prepararse es vital.

El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos.

Los deportes no construyen el carácter. Lo revelan.

Imposible es solo una palabra grande, lanzada por hombres pequeños que encuentran más fácil vivir en el mundo que se les ha dado que explorar el poder que tienen para cambiarlo.

No puedes ganar hasta que no sepas lo que se siente perder. No se trata solo del trofeo, sino de la enseñanza en cada caída.

Para ganar, lo primero que necesitas es ganar en tu cabeza.

No se trata de la fuerza física, sino de la fuerza de voluntad.

No es lo grande que eres, es lo grande que juegas.

Algunos dicen que estoy loco, yo digo que le estoy poniendo el alma al juego.

He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito.

El sudor no miente, la suerte sí. Dale duro, siempre.

No te preparas para el momento; te preparas y, cuando el momento llega, lo agarras.

El camino hacia la gloria no se pavimenta con asfalto, sino con sudor.

Cuanto más difícil es la victoria, mayor es la felicidad de ganar.

Mi única competencia soy yo mismo. Estoy corriendo contra el Usain de ayer.

Puedes motivar con el miedo, pero la recompensa solo dura poco tiempo. Si alguien puede motivarse a sí mismo, el efecto dura toda la vida.

El verdadero trofeo no está en la vitrina, sino en la capacidad de levantarte cada vez que caes y seguir adelante, mejor que antes.

La derrota no es el peor de los fracasos. No haberlo intentado es el verdadero fracaso.

La victoria no es un evento, es un proceso diario. La consistencia es el campeonato silencioso.

Los campeones no se hacen en gimnasios. Los campeones están hechos de algo que tienen muy dentro de ellos: un deseo, un sueño, una visión.

La mejor jugada es la que aún no has soñado. Sigue en el juego.

El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos.