Querido diario, espero que después de lo que me tocó vivir, esté lleno de amor y paz. Que nunca me suelten la resiliencia y fortaleza en mí. Que mi corazón esté completo de bondad y cariño. Eso es todo, diario. Te doy gracias por estar a mi lado infinitamente. Recuerdo que todo tiene un porqué de las cosas, no hay mal que dure más de cien años. Eres fabuloso, ¿verdad? Como dijiste, pa' lante como el elefante, nada me espanta. Me despido, ¡bye amigo!
De mí para ti, con el respeto que mereces. jajajaaa :)