El amor no es solo suerte, es estrategia. Muchos creen que el amor es un juego del destino, un golpe de suerte o una simple casualidad.
Pero la realidad es que, como en cualquier otra área de la vida, el amor también sigue estrategias.
Desde la atracción hasta la construcción de una relación sólida, cada paso cuenta.
Saber comunicarse, entender el lenguaje emocional del otro, mantener el equilibrio entre dar y recibir no son coincidencias, son elecciones inteligentes.