Cadenas del corazón Dime, ¿cómo le explico al corazón que tú no eres para mí? ¿Cómo le digo a mi mente que tú no piensas en mí como nosotros pensamos en ti? Sí… mi alma y mi corazón están puestos en ti, y sé que es un error. Pero aunque las cadenas pesan, de mi mente no sales tú: ese nombre que intento alejar una y otra vez… y siempre vuelve, más fuerte, más intenso. Me he vuelto cursi sin pensarlo. Dime, si esto no es amor, entonces soy una loca sin sentido.

Ellos estaban perdidos, y no hay dónde poder encontrarlos; tal vez en el tierno tacto, en el calor de su piel al rozarse, o en el frágil hilo de su ilusión que amenaza con romperse. Esa conexión que ellos creen tener es un simple viento a la deriva, sin rumbo ni dirección. Y en lo más cercano a este sueño, uno de los dos elige un camino, opuesto al del otro.

Ah, las olas están muy fuertes hoy en día, ¿es peligroso estar cerca? ¿No lo creés? Tienes razón, pero entonces ¿por qué sigues en la costa? No te voy a mentir, no estoy bien emocionalmente en este momento, y pensar que puedo desaparecer me da cierto placer, pero... que todo esto sea un sueño me da alivio.

Jajajaja, qué ironía pensar que todo iba a estar bien, que ya todo había sanado. Fue una cruel mentira, me engañé a mí misma.

Ya entendí que no necesito a alguien para vivir, que estoy mejor así.

Me siento estúpidamente mal y lo odio

Tan solo fue un instante, un segundo, toda una vida vivida que hizo temblar mi alma. Fue mágico, no fue coincidencia, no creo en ello, no puedo explicarlo, mi mente se quedó en blanco.

Me siento vacía, destrozada, estúpida y estoy a punto de perder el alma.

Te amaré en silencio hasta que mis sentimientos por ti desaparezcan.

Me estoy hundiendo en el hábito de amarte. Y tú ya me olvidaste.

Te ignora, pero te gusta. No hace nada, pero te enamoras de él. A pesar de que sabes que nunca piensa en ti, siempre piensas en él.

Que mi mal carácter y lo amargada que soy siga ocultando lo débil que es mi corazón.

A veces me siento rara, tipo no sé, ¿sabes? O sea no sé tipo no sé, me siento no sé, no sé.

No vivimos en el mismo sitio, nunca nos hemos visto a los ojos, pero tú y yo, miramos la misma luna, vemos las mismas estrellas. Contamos cada una de ellas y probablemente tenemos una favorita. Quizás sea la más grande o la más brillante, pero la vemos todas las noches. Quizás miramos la misma sin darnos cuenta...

Soy un quiebre emocional constante

Nadie te va a salvar Sal de esa torre Abre esa ventana Mata al dragón Despierta sin un beso Quítate ese vestido cursi Manda al sapo a la mierda Y dile al lobo que quién manda aquí eres tú

Él es lindo, es alto, tiene ojos hermosos y una sonrisa perfecta. No dije su nombre pero pensaste en él ¿Verdad?

Me perdí en su mirada, es que el color de sus ojos me encanta; no eran ni azules, ni verdes. Eran color café, café que quita el sueño, café que produce desvelos.

¿Soy la única persona que no sabe si es guapa o fea? A veces me miro al espejo y pienso "wow, qué bien luzco" y otros días pienso "alv, qué horrible estoy."

Qué no soy tu tipo? Jajaja Cómo si te fuera a donar sangre.

Ya no odio los lunes, ya maduré. Ahora odio toda la semana.

Ya Diosito, hasta parece que fui yo quien te traicionó en la última cena.

Me duelen los ojos de tanto sangrar, - le dije. -¿Sangrar? -Me preguntó. -Sí, es la sangre más pura. Es transparente y no viene del corazón, viene del alma, - le respondí.

Era un antojo, pero se volvió un vicio... Ahora estoy aquí, entre el cielo y el precipicio.

No son estrías mami, te estás rompiendo de lo rica que estás.