¡Cuánto deseo que Dios me abrace fuerte y me diga qué hacer, que me dé la dirección para ya no cometer los mismos errores! Ya me estoy rindiendo, estoy cansada y solo quiero sentirme mejor, con la paz que no se puede describir dentro de uno mismo. Sé que no hay que desordenar más y seguir con fuerzas, aunque estén agotadas. Quiero accionar como Dios quiere, que Dios me ayude a ser la persona que Él quiere, no la que yo. Me siento mal si no hago lo correcto. ¡Bye, querido diario, te quiero mucho😭