No entiendo por qué nos basamos en el aspecto,
y no en la belleza interior que realmente cuenta.
Cómo te trata, cómo te habla, esa es la verdad,
esa es la belleza que no se pierde, que no se desvanece.
La belleza exterior se arruga, se estira y desaparece,
pero la interior permanece, es eterna y auténtica.
Es raro que no veamos más allá de la superficie,
y apreciemos la verdadera belleza que hay en cada persona.
