Me dijiste que solo seríamos tú y yo al final, pero tus palabras y acciones demostraron lo contrario. Me pediste que lo hiciera por ti, que me pusiera en tu lugar, que te entendiera, que te demostrara cuánto te quiero. Pero una enorme tristeza asoló mis pensamientos y en un instante reinaron las lágrimas en mis ojos.