El mayor descubrimiento no es encontrar un nuevo continente, sino reconocer la fuerza que reside dentro de ti, capaz de conquistar cualquier mapa incierto.
La verdadera fuerza no reside en nunca caer, sino en levantarse cada vez que caes, con la sabiduría que te impulsa a un éxito más grande y un carácter inquebrantable.
La verdadera sabiduría no se encuentra en evitar la tormenta, sino en la capacidad de danzar bajo ella, forjando un carácter que convierte cada gota en motivación para un éxito inquebrantable.