Y hoy me quedo con tu foto, que es mi último recuerdo. Cuando la pasábamos bien juntos y se nos iba el tiempo, maldigo ese momento, cuando llegó ella y arruinó lo nuestro. Odio esto, no te imaginas todo lo que siento. Quiero que sepas que no eres olvido, en mi mente estás presente por todo lo vivido. Quiero darte las gracias por llegar a mi vida, por cada momento y risa compartida.
Hago tanto…
y aun así, solo notan lo que no hice.
Estoy cansada,
rota por dentro,
y aún me piden más.
No soy una máquina de favores,
soy un ser humano que también se cansa,
que también necesita un “gracias”,
que también merece ser vista.