Ayer, sí, fue solo ayer que una mujer que me gustaba, que daría todo por ella, se dio cuenta de que cambiaría todo, hasta mi forma de pensar, por ella. Cuando se enteró de que estaba muy ilusionado me dijo: «Me di cuenta de que te gustaba, pero yo solo te quiero como un amigo, y perdón por decírtelo, pero no quiero malentendidos». Yo, sin saber qué decir, solo me quedé callado y me acurruqué en mis tristes sentimientos, porque la persona que me ilusionó me dice que me quiere para después dejar una coma y decir: como amigo.