Dejamos de hablar y la verdad es que fue doloroso sentir que la persona con la que solía hablar todos los días, a quien esperaba mensajes o me despertaba para encontrar uno, ya no estaba en mi vida.
Hay momentos en los que quiero escribirte, porque siento que te extraño; es como si te hubieras llevado la otra parte de mí contigo.
Me encariñé mucho contigo y te aprecié, quizá no pude mostrarlo en absoluto, pero créeme, siempre tendrás un lugar en mi corazón.
Espero algún día podamos hablar de nuevo.