Y si solo nos quedamos abrazados sin decir nada?

Y hoy nuevamente frente al mundo y con lágrimas en los ojos vuelvo a levantarme de esta pesadilla del alma.

Llegas cuando estoy a punto de olvidarte.

¿Por qué si ella es tan perfecta, en el fondo sigo deseando que seas tú?

Aún hasta hoy disfruto de tus huellas... Aunque me hayas negado el fruto de tus primaveras.

Un día como hoy fue que miré a la luna y juré amarte tanto.

A veces para amar a alguien tienes que ser un desconocido.