No hay una forma de morir sin sentir,
donde solo caiga, sin dolor ni miedo,
sin tristeza, ni alegría, ni rabia,
solo morir, solo caer, solo desaparecer.
No dejar rastro, no dejar pasado,
ni presente, ni futuro, solo el vacío,
un silencio eterno, sin eco ni resonancia,
donde la existencia se desvanece sin ruido.
