Imperfecta, sí, una estrella rota y fría,
en la noche oscura, mi luz se extingue.
El engaño, una sombra que me guía,
hacia un final solitario, donde el alma se pliega.
"Pendeja," susurran, pero el eco se apaga,
en el vacío profundo, donde nadie me espera.
Mi muerte, un alivio, una dulce saga,
para aquellos que me traicionaron, sin pena ni queja.