¿Si la vida es solo un instante, un momento, por qué no hacer lo que te hace feliz? Si lo que te da esa felicidad no daña a nadie, ¿por qué te avergüenzas? No te avergüences de vivir tu vida, si lo que te gusta te da felicidad, no pidas permiso. A la final, la vida es solo un ratico.

La vida es solo un instante, no te arrepientas de lo que intentaste hacer para ser feliz. Arrepiéntete de lo que no hiciste para encontrar tu felicidad. Haz tu vida feliz, no vivas en arrepentimientos, que la vida solo dura un momento.

Si la muerte dejara de existir, la maldad del hombre nos destruiría.

La vida solo es un momento y tú eres para siempre. Ya sé que existes, ya sé que llegarás a destruir mi vida, solo espero y sea mi vida a la que te lleves primero.

Pelear contra un cáncer que la hace sufrir, pero ella no se rinde, ella quiere seguir viviendo, pero una vez más la muerte gana. Le ganó a la vida, a esas ganas y a esa lucha, maldita muerte. Y es ahora, es ahora que comprendo que por más que luche contra ti, eres una fuerza a la que nadie se puede enfrentar, tú siempre ganas y aunque no quiera, ya puedo aceptar tu existencia, la existencia de la oscuridad, del amor que se va, de lo que jamás volverá. Duele, y por más que quisiera destruirte, no podré porque la...

Un año después veo cómo mi pareja experimenta la muerte de su padre. Lo veo desvanecerse en el dolor y la ausencia de su padre. Veo cómo grita, cómo lo llama desesperado sin tener respuesta. Es un dolor que, aunque en ese momento no es mío, se siente al punto de hacerme llorar. Él grita y llora en su impotencia de no poder hacer nada, en la importancia de que por más que lo llame, él no le responderá. Y ni aún así pude ver el gran poder de la muerte. Luego veo a mi tía sufrir, pelear contra un cáncer que la hace sufrir.

(El dolor de la maldita muerte) La primera vez que experimenté el dolor de la muerte fue cuando murió mi abuela, la mamá de mi mamá. Aunque me dolió y soñaba con verla, aún no podía comprender la realidad de la muerte, un suceso que te lastima pero aún no es tan doloroso como para entenderla. Unos años después perdí a mi abuelo, a uno de los seres humanos a los que más he amado. Me dolió tanto que aún no me recupero, pero aún así esto no es suficiente para demostrarme el poder y la existencia de la muerte.