En el momento en que te quieres desahogar, sientes un nudo en la garganta que te impide hablar, te ahogas en tus lágrimas internas que no sabes cómo expresar y es en ese preciso momento en que la escritura es un método de desahogo, como un portal en el cual puedes sacar todo lo que llevas dentro, no te juzga, te libera.
O al menos así me siento yo...