No hay que mirar atrás por tres motivos: 1. Te distraes de tu objetivo. 2. Aparece la duda y la aflicción. 3. El pasado te atormentará y pensarás si eres capaz de conseguir lo que quieres. Así que es mejor seguir hacia delante sin mirar atrás, ya que todo al final terminará donde debería de estar.

Hay historias donde eres el héroe que salva vidas y lo da todo por los demás al punto de olvidarte de quién eres como persona por complacer a los demás, no sabiendo que para el ser humano nunca nada es suficiente. Mientras tanto, en otra historia, otros te catalogan como un cruel y vil villano, el cual siempre se prioriza antes que todo y, así, si es necesario, acabar con todo aquel que interrumpa su paz, quemando el mundo por poder sobrevivir en esta sociedad nefasta.

Si nuestra vida fuera en términos de la mitología griega, diría que al final Morfeo se salió con la suya al quitarnos el tiempo que nos dio Cronos, solo por escuchar y hacerle caso a Eros.