El verdadero viaje no consiste en buscar nuevas tierras, sino en tener nuevos ojos. Cada día es una oportunidad para redefinir quién eres y hacia dónde quieres ir.
Un carácter sólido se forja no evitando las tormentas, sino navegando a través de ellas con persistencia, lo cual alimenta la sabiduría que impulsa la motivación necesaria para un éxito genuino y duradero.
La paciencia no es la simple capacidad de esperar, sino la habilidad de mantener la actitud correcta y la paz interior mientras avanzas hacia tus metas.
La batalla se gana mucho antes de que el pitido inicial suene; se gana en cada entrenamiento ignorado, en cada sacrificio aceptado, en cada límite superado en solitario.