El crecimiento no sucede en tu zona de confort. Sal de ella, desafía tus límites y verás cómo lo imposible se convierte en tu siguiente meta. Tu mayor aventura es atreverte a ir más allá.
La verdadera fortaleza de tu carácter no se mide por la ausencia de miedo, sino por la decisión inquebrantable de seguir adelante a pesar de él. Esa es la chispa de tu motivación y el cimiento de la sabiduría para cada éxito.
El único camino para hacer un gran trabajo es amar lo que haces, incluso si te rompe el corazón a veces. En el deporte, esa pasión es nuestra mayor fuerza.
El mayor regalo que puedes darte es la libertad de ser imperfecto mientras te diriges hacia tu grandeza. En cada error, hay una lección; en cada caída, una oportunidad para levantarte con más fuerza.