La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es ese peque帽o 'extra' que decides poner. Es la suma de peque帽os esfuerzos repetidos d铆a tras d铆a.
No te preocupes tanto por la velocidad con la que avanzas, sino por asegurarte de que cada paso te dirija hacia el lugar correcto. La perseverancia en la direcci贸n adecuada supera cualquier carrera desorientada.