La paciencia no es la simple capacidad de esperar, sino la habilidad de mantener la actitud correcta y la paz interior mientras avanzas hacia tus metas.
La batalla se gana mucho antes de que el pitido inicial suene; se gana en cada entrenamiento ignorado, en cada sacrificio aceptado, en cada l铆mite superado en solitario.
Cada desaf铆o es un maestro disfrazado, tray茅ndonos lecciones que la comodidad nunca nos ense帽ar铆a. Abraza la dificultad, pues en ella forjar谩s tu car谩cter.
La verdadera fuerza no est谩 en no caer, sino en la decisi贸n inquebrantable de levantarse una y otra vez, construyendo cada pelda帽o de tu resiliencia en el proceso.