Gracias por hacerme sentir que ya no amas, que no me necesitabas, que te daba igual. Tal vez eso era lo que necesitaba para darme cuenta de que ya no te amaba, que poco a poco te fuiste de mi alma y que tu mirada ya no me hacía sentir nada...
A estas alturas de mi vida, quiero encontrar una mujer que esté dispuesta a abrir todas las puertas que sean necesarias, para juntos conquistar lo desconocido y cumplir nuestras metas y sueños.