El viento de otoño sopla con fuerza,
Llevando consigo las hojas secas.
Un susurro suave, un murmullo constante,
Que nos recuerda que el tiempo es cambiante.
Las hojas caen, como lágrimas de oro,
Y se dispersan por el suelo, sin un lamento.
El viento las lleva, con un ritmo lento,
Y las deposita, en un montón, sin un intento.
Pero en ese montón, hay un secreto,
Un mensaje oculto, que solo el viento conoce.
Un lenguaje de hojas, que solo él entiende,
Y que nos habla, de la vida y de la muerte.