La vida no siempre se trata de encontrar respuestas inmediatas, sino de aprender a hacer las preguntas correctas, de caminar con valentía aun en la incertidumbre, y de descubrir que, muchas veces, el verdadero sentido no está en el destino, sino en la forma en que decidimos recorrer el camino.
La vida es un viaje incierto y maravilloso, lleno de momentos impredecibles que, aunque a veces duelan, siempre traen consigo una enseñanza valiosa que nos transforma, nos fortalece y nos recuerda que cada amanecer es una nueva oportunidad para empezar de nuevo, abrazar lo que somos y seguir construyendo el sentido de nuestra existencia.