La verdadera fuerza reside en tu capacidad para forjar un carácter inquebrantable, no en evitar los desafíos. En esa construcción interna se halla la sabiduría para alcanzar el éxito duradero.
El verdadero carácter no se revela en la capacidad de hacerlo todo, sino en la sabiduría de saber qué no hacer para honrar tu propósito y asegurar un éxito duradero.
El verdadero arquitecto de tu futuro no es el destino, sino cada decisión que tomas hoy, forjando un carácter que convierte los desafíos en escalones hacia tu éxito más anhelado.