La vida no siempre se trata de encontrar respuestas inmediatas, sino de aprender a hacer las preguntas correctas, de caminar con valentía aun en la incertidumbre, y de descubrir que, muchas veces, el verdadero sentido no está en el destino, sino en la forma en que decidimos recorrer el camino.
La vida es un viaje incierto y maravilloso, lleno de momentos impredecibles que, aunque a veces duelan, siempre traen consigo una enseñanza valiosa que nos transforma, nos fortalece y nos recuerda que cada amanecer es una nueva oportunidad para empezar de nuevo, abrazar lo que somos y seguir construyendo el sentido de nuestra existencia.
A veces solo hace falta una buena mujer
que te haga entender que no todo es ir
por la vida valiendo madre... y que te
haga entender que hasta el más diablo
tiene un ángel que lo cuida.
En un universo donde existe un sol, tengo la fiel creencia de que cada persona tiene ese pequeño encanto, además de darse luz propia, es capaz de iluminar a alguien más.